¿Cómo podemos avanzar hacia una moda más responsable? Rana Plaza

El 24 de abril de 2013 se derrumbó la fábrica Rana Plaza en Bangladesh. Este suceso mortal se ha convertido tristemente en un símbolo de los abusos de la moda rápida.
¿Por qué? Reveló las deplorables condiciones en las que trabajan los obreros de estas fábricas, que abastecen a varias marcas internacionales de ropa como Mango, Carrefour, Primark, etc.
A pesar de que los trabajadores ya habían informado el día anterior de la existencia de grietas en el edificio y de que se había solicitado la evacuación, se les obligó a seguir trabajando. El derrumbe de este edificio causó la muerte de más de 1130 personas.
8 años después, ¿qué ha cambiado realmente?
Desde este suceso, las asociaciones han buscado justicia para las víctimas de esta tragedia exigiendo indemnizaciones a los propietarios y jefes de estos talleres, entre otros.
Pero, aunque las empresas de moda, incluso las francesas, se abastezcan de fábricas como Rana Plaza, no son legalmente condenables por las acciones de sus filiales o subcontratistas.
6 meses después del colapso, en noviembre de 2013, se propuso a la Asamblea Nacional una ley sobre el "deber de cuidado de las empresas matrices y contratistas". Finalmente, 4 años después, el 27 de marzo de 2017, se votó la ley.
La revolución de la Semana de la Moda
En Bangladesh, los trabajadores siguen manifestándose y haciendo huelga para reclamar mejores salarios y condiciones, pero luchan por hacer oír su voz y conseguir lo que quieren.
Tras esta tragedia nació el colectivo "Fashion Revolution" de la mano de Carry Somers, pionera de la moda ética en Inglaterra. Este movimiento aboga por una moda más responsable desde el punto de vista social y ecológico, y pretende informar, alertar y animar a los consumidores a exigir transparencia para saber qué hay detrás de la etiqueta de sus prendas. De ahí el eslogan "¿Quién ha hecho mi ropa?
El movimiento actúa investigando, aportando contenidos educativos, colaborando con países y empresas, movilizando y actuando, exigiendo más transparencia y respeto a los derechos de los trabajadores
Especialmente durante la semana llamada "Fashion Revolution Week" (alrededor del 24 de abril (este año del 19 al 25)) habrá vidas, eventos, operaciones en las redes sociales, cursos educativos sobre todos los temas en torno a la industria textil, los derechos humanos, la eco-responsabilidad, etc. Es una semana muy importante, y más aún este año cuando conocemos el impacto que la pandemia ha tenido en los trabajadores de la industria textil.
Y aunque todavía queda mucho camino por recorrer, cada uno podemos actuar a nuestro nivel optando por boicotear una determinada marca si consideramos que no se ajusta a los valores que queremos defender y a lo que es importante para nosotros. Porque comprar es votar.
En Elia, como estamos convencidos de que la economía nunca debe poner en peligro el respeto de los derechos humanos y la salud de los trabajadores, optamos por producir lo más cerca posible de ti, en Francia, y por confiar en las certificaciones: ¡descubre todas nuestras bragas menstruales!
Sobre el mismo tema: ¿Por qué las compresas contaminan?
Para saber más :
El verdadero coste
Arte - Los bajos fondos de la moda low cost
https://www.fashionrevolution.org
Fuentes :
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