Audrey es enfermera diplomada en Francia y clínica perinatal en Canadá. Ha trabajado con niños y madres la mayor parte de su vida y es una apasionada de su trabajo. A lo largo de su carrera, Audrey ha explorado muchas áreas, incluida la neonatología. En 2017, fundó el Happy Mum & Baby Centre, un centro perinatal accesible en todo el mundo gracias al concepto de teleconsulta. En este podcast hablaremos de la matrescencia, el posparto, la vuelta al trabajo y las expectativas que pueden tener los padres.
El periodo posparto, que a menudo se pasa por alto, es una fase crucial que sigue al parto y se extiende hasta el retorno de la menstruación, también conocido como vuelta del parto. Este periodo varía de una mujer a otra, lo que hace que el posparto sea tan único como cada individuo. En este artículo, exploraremos qué es realmente el posparto, cómo prepararse para él y cómo mitigar los posibles efectos sobre el cuerpo y la mente.
¿Qué es el posparto?
El periodo posparto, científicamente conocido como puerperio, está marcado por importantes trastornos fisiológicos tras el parto. La forma en que cada mujer lo vive depende de diversos factores, como su historia personal y las condiciones que rodean la maternidad. La intensidad de estos cambios internos puede ser imprevisible y afectar de forma diferente a cada nueva madre.
Prepararse para el posparto
Prepararse para el posparto puede parecer difícil, ya que es imposible prever por completo los efectos del parto en el cuerpo y la mente. Sin embargo, visualizarse como madre y cuestionarse las propias expectativas puede contribuir a una preparación psicológica eficaz. En lugar de inundarse de información potencialmente ansiógena, es aconsejable hacerse preguntas sobre su confianza actual, su propia historia y sus relaciones familiares. Esta introspección le permitirá prepararse de forma más sólida y personalizada.
Comprender el impacto psíquico
El nacimiento de un hijo y el periodo posparto pueden influir considerablemente en el estado emocional de una mujer. Es esencial cuestionarse las propias expectativas, evitar idealizar el periodo y tomar conciencia de la relación consigo misma. En lugar de someterse pasivamente a los cambios, la comunicación interna y la autocomprensión son herramientas poderosas para anticipar y gestionar psicológicamente esta fase de transición.
Evitar la tristeza posparto
Es crucial diferenciar el posparto del estado emocional conocido como baby blues. El posparto engloba cambios fisiológicos, que pueden afectar o no al estado de ánimo. La melancolía posparto, en cambio, se manifiesta como fragilidad emocional debido al descenso de las hormonas. La progesterona disminuye, dando paso a un aumento de la oxitocina, lo que provoca cambios hormonales. Comprender estas diferencias es esencial para anticipar y mitigar los aspectos emocionales del posparto.
En conclusión, el posparto es una fase compleja pero natural en la vida de una mujer. Preparándose activamente, planteándose preguntas y comprendiendo su propia experiencia, toda nueva madre puede abordar este periodo con mayor confianza y serenidad. No olvidemos que cada experiencia es única, y que un enfoque personalizado es crucial para superar los retos del posparto.
¿Cómo gestiona el trabajo y la vida familiar?
Manejar los múltiples papeles de una madre recién realizada no es tarea fácil. Hay que hacer malabarismos con un recién nacido totalmente dependiente y una nueva identidad maternal en construcción. Los retos internos de esta experiencia son complejos, y conciliar estos cambios con las responsabilidades profesionales puede crear una ambivalencia desestabilizadora en el papel maternal. El tiempo suele escasear, y compaginar las exigencias profesionales con las emociones personales crea una tensión constante. Esta ambivalencia maternal puede conducir a un estado persistente de malestar, a veces seguido de cambios profesionales.
¿Vas a ser madre enseguida?
La maternidad se establece gradualmente respondiendo a las necesidades del niño, ganando confianza y descubriéndose a sí misma como madre activa. Cambiar un pañal se convierte en un acto significativo, que refuerza la confianza en sí misma: "Lo he hecho, soy capaz, satisfago las necesidades de mi bebé". Este proceso fisiológico de la maternidad dura hasta dos o tres años. Es una transformación interna con su parte de tormentas, trastornos y cambios de humor. Convertirse en madre puede significar a veces el duelo por la pérdida de una antigua personalidad, de proyectos pasados y de un futuro diferente. La maternidad se forja creciendo junto a tu hijo.
Elia participa en el Reto Parental
En Elia participamos en el Reto Parental, introduciendo medidas dentro de la empresa para apoyar a nuestros empleados en su desarrollo profesional y personal. Se trata de apoyar a nuestros empleados en su desarrollo en el trabajo y en la empresa, y orientarles hacia una transición o un cambio de misión si es necesario. Convertirse en madre representa un terremoto en la vida personal y profesional, y en Elia estamos aquí para apoyar a nuestros empleados a lo largo de este viaje.
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