Los cosméticos y nuestra salud: un vínculo que no hay que subestimar

Los cosméticos y nuestra salud: un vínculo que no hay que subestimar

Nos los untamos por toda la cara y el cuerpo, a veces varias veces al día. En los últimos cincuenta años, los cosméticos nunca han sido una parte tan importante de nuestra vida cotidiana. Sérums, cremas, geles de ducha, perfumes, lacas de uñas, sombras de ojos, bálsamos labiales... La lista es larguísima y seguro que tu armario del baño está lleno de ellos.

Sí, pero... Detrás de sus promesas cada vez más excepcionales, estos productos que alisan, rejuvenecen y embellecen esconden muchos misterios. ¿Cuál es el impacto real de los cosméticos que utilizamos sobre nuestra salud? ¿Existen alternativas a los cosméticos convencionales? ¿Cómo saber si un cosmético supuestamente "natural" es realmente limpio?

En este artículo te damos las claves para desentrañar (de verdad) la verdad sobre tus cosméticos favoritos y el impacto que tienen en tu salud en general. Y como somos simpáticos, al final encontrarás nuestros mejores consejos para encontrar alternativas más saludables. ¡Pongámonos manos a la obra!

Descifrar los cosméticos: primeros pasos

Los riesgos de un producto cosmético inadecuado

¿Sabía que la mayoría de los cosméticos que utilizamos no están adaptados a nuestro tipo de piel?

Puede parecer un consejo relativamente básico, ¡pero no lo es! Es absolutamente esencial que te asegures de que utilizas cosméticos adecuados para tu tipo de piel y los problemas a los que se enfrenta. ¿Cuáles son los riesgos? Desde una mayor sensibilidad hasta alergias en el peor de los casos, pasando por irritaciones, rojeces, etc. Para evitarlo, asegúrate de leer atentamente el envase del producto.

  • Ejemplo práctico: ¿tienes una piel sensible que reacciona con mucha facilidad? Evita los limpiadores faciales para pieles grasas o con tendencia acneica, ya que suelen decapar tu piel. En su lugar, busca productos etiquetados como "piel muy sensible" y "ph neutro" para respetar tu delicada piel.
  • Lo importante es recordar que cada piel es única. Así que el hecho de que a tu mejor amiga le encante esa nueva crema de la que todo el mundo habla no significa que el producto en cuestión te vaya a sentar bien a ti. Averigua qué contiene, si el semáforo está en verde, pruébalo y, en caso de duda, pide consejo a un profesional (un naturópata, por ejemplo).

La composición de los cosméticos: una falta de transparencia demostrada

En términos sencillos, la lista INCI de un producto cosmético es la lista detallada de ingredientes que componen el producto. La normativa exige que todos los productos comercializados cumplan esta norma.

Los ingredientes se clasifican según su concentración, de modo que cuanto más presente esté un ingrediente, más arriba aparece en la lista.

Por desgracia, ¿quién no ha querido leer una lista INCI en busca de aclaraciones, sólo para acabar con dolor de cabeza? Estamos de acuerdo, hace falta un poco de práctica, pero con estas nociones básicas, te convertirás en el jefe de la lista INCI. Éstas son las sustancias que debe evitar en sus cosméticos, y los riesgos que presentan:

  • Parabenos: se encuentran en nuestras cremas hidratantes, champús y cremas solares, por nombrar sólo algunos. ¿Su función principal? Impedir la proliferación de gérmenes y bacterias en los cosméticos. En resumen, son conservantes. Por desgracia, se sospecha que los parabenos son disruptores endocrinos (quédate aquí, que hablaremos de ello más adelante en el artículo 😉 ) y también sabemos que, en dosis elevadas, ¡son cancerígenos! No es un bonito panorama. Así que, por precaución, si ves las palabras "butilparabeno" o "propilparabeno" en una lista de ingredientes, es ciao ✋.
  • Siliconas: sus nombres terminan en -xane, -ane, - conol, -con, y están POR TODAS PARTES (te dejamos que lo compruebes cogiendo el primer producto que veas 🫣). Nos encantan en los productos capilares porque nos dejan el pelo suave y sedoso, salvo que... su función es más de escondite que otra cosa.

También se sospecha que son disruptores endocrinos, por lo que son malos para nuestra salud, pero también para el medio ambiente, porque no son degradables. Cuando te aclaras el acondicionador, las siliconas de su composición acaban... en ríos y océanos. En resumen, para salvar a los peces, evita las siliconas 🐟.

  • Ftalatos: presentes en lacas y lacas para el pelo, los ftalatos se utilizan para estabilizar las fórmulas cosméticas. Alteradores endocrinos de eficacia probada, son motivo de gran preocupación, ya que pueden provocar desequilibrios hormonales, pubertad precoz, malformaciones genitales e infertilidad. Además, "ftalato" es difícil de pronunciar.
  • Fragancia en general: utilizada para realzar las cualidades sensoriales de los cosméticos, la fragancia plantea riesgos para nuestra salud, ya que es irritante y puede provocar alergias y reacciones cutáneas.

¿Y lo que es peor? Hay que tener olfato para ello, porque bajo el nombre de "perfume", los fabricantes pueden esconder relativamente cualquier sustancia más o menos nociva. Adiós a la transparencia. En caso de duda, evite los productos que digan "fragancia" (por supuesto), pero también "lilial", "BMHCA" y "aroma".

  • Triclosán: El triclosán es un agente antibacteriano que se encuentra en algunos jabones, dentífricos y limpiadores faciales. Al igual que los parabenos, el triclosán es un conservante. Y también es problemático: altera nuestro sistema hormonal, es tóxico para las vías respiratorias e incluso se sospecha que contribuye a la resistencia a los antibióticos. Es mejor evitarlo en la medida de lo posible, ¿no?

PEG (polietilenglicoles): Los PEG se utilizan habitualmente en cosméticos convencionales no etiquetados. ¿Por qué las especificaciones ecológicas los han prohibido? Los PEG pueden estar contaminados con óxido de etileno y 1,4 dioxano. No es necesario recordar estos nombres, lo que hay que recordar es que se trata de 2 sustancias que son preocupantes para la salud. Una es potencialmente cancerígena e irritante, y la otra es difícil de eliminar. Por si fuera poco, los PEG tienen la capacidad de aumentar la penetración de otros ingredientes: una buena promesa si la fórmula contuviera sólo principios activos de alta calidad, pero mucho menos si va acompañada de parabenos, EDTA y otros ingredientes de dudosa calidad...          

Productos "naturales" y "ecológicos": la vigilancia es esencial

En esta era de mejor consumo, las marcas han comprendido claramente que apuntarse a esta tendencia vende. Por desgracia, como consumidores, cada vez es más difícil confiar en los fabricantes que utilizan y abusan del "lavado verde". Entonces, ¿debemos seguir confiando en los llamados cosméticos "ecológicos" y "naturales"?

Para empezar, la palabra "ecológico" en un cosmético no significa que el producto sea ecológico. Si fuera tan sencillo...

  • Un ejemplo: "loción corporal de manteca de karité ecológica" no significa que el producto sea ecológico, sino simplemente que contiene uno o más ingredientes ecológicos (probablemente al final de la lista).
  • Lo importante es recordar: para estar 100% seguro de que un producto es realmente ecológico, debe estar ETIQUETADO.
  • ¿Lo sabía? En los cosméticos ecológicos, el % ecológico debe figurar en el envase: ¡es obligatorio! ¿Su producto sólo contiene un 10-20% de ingredientes ecológicos? Desgraciadamente, muchos productos sólo tienen el mínimo para ser certificados.

Cuando se trata de los llamados ingredientes "naturales", puede que le sorprendamos. "Natural" no significa exento de riesgos. Ciertos aceites esenciales pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas, mientras que otros ingredientes, como el talco, son realmente problemáticos y tardan en prohibirse. Para saber más sobre los peligros del talco, le invitamos a ver este vídeo

Ahora ya sabe cómo examinar los ingredientes de sus cosméticos favoritos para proteger su salud. Los alteradores endocrinos se han mencionado varias veces, pero ¿sabe qué riesgos presentan?

Los disruptores endocrinos (DE), los alborotadores de hoy en día

Están presentes en más del 40% de nuestros cosméticos. Los disruptores endocrinos son sustancias que alteran nuestro sistema hormonal. En pocas palabras, imitan a las hormonas presentes de forma natural en nuestro cuerpo e interfieren en los mensajes enviados por nuestro sistema endocrino. ¿Cuál es el resultado?

Sabemos que son responsables de numerosos problemas de salud: infertilidad, cánceres, autismo, malformaciones, prematuridad, etc. La lista es interminable.

Y sin embargo, están por todas partes, y no sólo en nuestros cosméticos. Están en los utensilios de cocina, en los juguetes de los niños y también en los alimentos. Han pasado 50 años desde que sonaron las primeras alertas sobre los disruptores endocrinos, pero la normativa ha tardado en prohibirlos.

  • El punto clave es que, dependiendo de nuestro estilo de vida, no estamos expuestos a las PE de la misma manera. Los estudios son unánimes: lo peligroso es el efecto cóctel de estas sustancias y su exposición en determinados momentos vulnerables de la vida. No, no, no estamos hablando de mojito. En resumen, los efectos de los disruptores endocrinos se multiplican cuando interactúan entre sí. Razón de más para intentar reducir la exposición a estos disruptores.

Afortunadamente, hay formas sencillas de evitarlos 😉 Una simple ordenación en tu cuarto de baño ya es un buen comienzo. Cuando sabes que se encuentra un 36% menos de EP en la orina después de dejar de usar cualquier producto de baño que los contenga, ¡hay un poco de esperanza!

Nuestros consejos para unos cosméticos más sanos  

Cuidar la salud también significa cuidar el cuarto de baño.

Aunque parezca complicado optar por una rutina 100% segura (¡nadie es perfecto!), es totalmente posible dar pequeños pasos para reducir eficazmente la presencia de sustancias nocivas.

Solo para ti, hemos enumerado los mejores consejos para ayudarte a ordenar tus cosméticos y proteger tu salud 😉

  • Opta por los sin fragancia. Si has leído atentamente lo anterior, ya sabes por qué 😉 .

  • Favorezca los productos con etiqueta ecológica. Le aconsejamos que tenga cuidado con las etiquetas falsas de los envases, diseñadas para tranquilizar (¡pero sobre todo engañar!) a los consumidores. Algunas marcas de confianza: Ecocert (Cosmos Organic), Cosmebio, Nature & Progrès, Natrue.

  • Elija siempre un producto con envase de vidrio en lugar de plástico. ¿Por qué debería hacerlo? Es muy sencillo: los disruptores endocrinos presentes en las botellas de plástico se transfieren al producto. En cambio, el vidrio evita esta contaminación (además de ser respetuoso con el medio ambiente, ya que puede reciclarse hasta el infinito).

  • Y el grial: utilizar cosméticos que garanticen estar libres de disruptores endocrinos. Moom es la primera marca de productos ecológicos para el cuidado de la piel sin PE (¡incluso son compatibles con el embarazo y la lactancia!). Sustituye tus productos convencionales por la gama Moom para la rutina diaria: champú, gel de ducha, aceite para el cuidado de la piel, crema y limpiador y desmaquillante.

Convirtiéndonos en consumidores informados, podemos cambiar las cosas y proteger nuestra salud y la de las generaciones futuras.
Y tú puedes ser parte de ese cambio, sí, tú, desde tu baño 😉 Tomarte el tiempo de leer los ingredientes de tus cosméticos favoritos, optar por alternativas más saludables y concienciar a tu alrededor ya es una gran victoria, ¡y estamos seguros de que es solo el principio!


Este artículo ha sido escrito por Lisa de moom.
Moom es una marca de cosmética ecológica certificada libre de disruptores endocrinos que lucha contra la presencia de disruptores endocrinos en nuestra vida cotidiana. Ofrece una rutina completa para el autocuidado sin riesgos: gel de ducha, champú, limpiador, desmaquillante, aceite e hidratante.

Descubra toda la gama en su tienda.

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