Esponja menstrual: ¡todo lo que debes saber para utilizarla correctamente!

Desde hace varios años, la oferta de protección sanitaria es cada vez más amplia. El acceso a la protección sanitaria reutilizable, y por tanto más respetuosa con el medio ambiente, es mucho más fácil que antes. Entre tampones, compresas desechables y lavables, copas, bragas menstruales... ¡es fácil perderse! En este artículo, te presentamos la esponja menstrual, un tipo de protección para el periodo que todavía es poco conocido por el gran público.

¿Qué es una esponja menstrual?

Se trata de un tipo de protección sanitaria interna que funciona según el mismo principio que un tampón. Se fabrica con esponja marina natural, que absorbe la sangre directamente en el interior de la vagina. Las esponjas naturales se recogen y se procesan antes de comercializarlas como protección sanitaria. Por supuesto, ¡no se puede utilizar cualquier esponja! Es una solución eco-responsable, porque es residuo cero y 100% natural.

¿Cuáles son las ventajas de una esponja menstrual?

Utilizar una esponja menstrual tiene varias ventajas. Cada una cuesta entre 4 y 5 euros y puede reutilizarse durante varios ciclos, por lo que ahorras dinero.

Alternativa a los tampones

Las esponjas menstruales son alternativas a los tampones. Funcionan de la misma manera: se introducen en el interior de la vagina, del mismo modo que el tampón. Al igual que los tampones, son adecuadas para mujeres de todas las edades. Puedes bañarte con una esponja vaginal, igual que con un tampón.
A diferencia de los tampones, que contienen disruptores endocrinos y sustancias químicas, como laesponja es natural, no altera la flora vaginal. Esto hace que sea muy cómoda de llevar. Se adapta al tamaño de la usuaria.

Protección natural y biodegradable

Es una alternativa biodegradable que no genera residuos. Puedes utilizarlo en lentre 6 y 10 meses antes de tener que cambiarlo. Es una solución de residuo cero porque es 100% biodegradable. Incluso se puede compostar. Además, al utilizar esta protección, se evitan los envases y se ahorra dinero.

¿En qué debo fijarme antes de comprar una esponja menstrual?

Como toda protección sanitaria, tiene sus inconvenientes.
l "esponja menstrual" requiere una limpieza muy estricta y minuciosa para eliminar todas las bacterias. Además, puede ser difícil de quitar, ya que no tiene un cordón como los tampones. También puede resultar engorroso retirarla. Por último, hay que señalar que es menos eficaz en términos de absorción que la mayoría de las protecciones internas.

¿Cómo se utiliza una esponja menstrual?

He aquí algunas reglas que debe seguir lpara utilizar esta protección periódica.

Para insertarlo

Después de lavar la esponja y las manos, exprime todo el líquido que contiene para que quede apenas húmeda. Introdúcela en la vagina con los dedos. Se adapta a la forma de tu cuerpo, como los tampones, por lo que no debes sentirla, de lo contrario significa que no se está introduciendo correctamente o no lo suficiente en la vagina. Llévalo hasta cuatro horas, dependiendo de cuánto sangres.

Para quitarlo

Para retirar la esponja menstrual, lo más fácil es ponerse en cuclillas, contrayendo los músculos del suelo pélvico para ayudar a empujarla hacia fuera. A continuación, agárrala con los dedos, como si fueran unas pinzas. La extracción requiere un poco de práctica, pero cuando está empapada de sangre, se desliza más fácilmente.

Para reutilizarlo

Antes de volver a utilizarlo, lávalo con agua fría (para que la sangre no se coagule y deje residuos). Al principio y al final del ciclo, esterilízala sumergiéndola en agua con unas gotas de aceite de árbol de té (que tiene propiedades antibacterianas).

¿Es suficiente una esponja al día?

Las esponjas vaginales son menos absorbentes que los tampones o las copas. Por lo tanto, si tienes menstruaciones especialmente abundantes o en tus días más abundantes, puedes utilizar protección externa como complemento, como por ejemplo bragas menstruales de algodón ecológico. También son de residuo cero y respetan tu zona íntima.

¿Existe alguna contraindicación para utilizar una esponja vaginal?

Las esponjas menstruales pueden ser utilizadas por mujeres de todas las edades. Pero, como ocurre con toda protección interna, hay ciertos peligros (poco frecuentes) que conviene conocer.

Como ocurre con los tampones y las copas menstruales, las esponjas vaginales pueden provocar el síndrome de shock tóxico. Se trata de una infección muy poco frecuente pero potencialmente mortal causada por la proliferación de bacterias. Por eso debes cambiar la esponja con regularidad y no dejarla con sangre estancada durante demasiado tiempo. De hecho, la sangre estancada es un caldo de cultivo para las bacterias .
Si llevas una protección interna y de repente tienes fiebre, escalofríos, vómitos, náuseas, diarrea, dolores de cabeza, sensación de malestar y erupciones cutáneas, quítate inmediatamente la protección y acude al médico.

Por último, desde el punto de vista ecológico, hay que señalar que las esponjas contribuyen alequilibrio ecológico de los mares. Ayudan a filtrar el agua y a mantener un clima saludable. Por eso hay que tener cuidado con dónde se compran: deben recogerse a mano, en zonas donde el cultivo esté controlado para que se conserven las raíces y puedan seguir creciendo de forma natural. Esto ayuda a preservar la especie.

 

Preguntas frecuentes sobre las esponjas menstruales

¿Cómo se quita una esponja vaginal?

Quitarse una esponja vaginal a veces puede dar miedo: a diferencia de los tampones, no tienen cuerdas que te ayuden a sacarla. Basta con ponerse en cuclillas y tirar de ella con llos dedos, como si fueran pinzas.

¿Cómo se limpian las esponjas menstruales?

La esponja menstrual debe limpiarse al principio y al final de cada ciclo. Hay varias formas de hacerlo: puedes sumergirla en agua con vinagre para neutralizar el PH o utilizar aceite de árbol de té. Después, cada vez que te la quites, aclárala con agua clara y fría. No la hiervas.


También te puede gustar :